10 mayo 2012
Una historia más
Y después de contemplar el tema desde tan ángulos como le fue posible, al fin sucedió, sus sentimientos de incertidumbre y melancolía se convirtieron en ira y rencor.
Él aún no lograba asimilar el daño que le habían hecho, el daño que ella le había producido, "¿por qué?", para él no era algo muy claro. Ahora solo le quedaba pensarlo todo, meditarlo profundamente, reconocer, que a pesar de intentar hacer bien todo lo que pudo, también lo echó a perder. No habría valido la pena todo su esfuerzo para llegar a ser un novio ejemplar, gastó sus fuerzas y sus ánimos para demostrar que podía ser y hacer feliz, a pesar de tantos pequeños problemas que existieron, siempre tomó todo con optimismo, siempre siendo comprensivo, pero a ella, a ella solo le valió madre, ella lo único que hacía era prometerle cosas, que a la larga nunca le cumplió, todo eso sabiendo que él, por una u otra razón, las detestaba.
Para él esto no era nada nuevo, obviamente, ella no había sido la primera que le había hecho algo similar, ya le había ocurrido algo similar un par de años atrás; sorprendentemente, ella no había sido la segunda, y probablemente no sería la última.
Ahora lo único que le quedaba eran un par de falsas esperanzas, un puñado de ideas erróneas y un panorama poco positivo. Su pensamiento se había tornado algo oscuro, algo sombrío, demasiado nihilista. Mientras todos sus amigos y conocidos podían disfrutar de ese tipo de glorias, para él todo se forraba de fracasos y tormentos.
Todo eso resultó en un cambio en él, que llegó algún día a ser cálido y cariñoso, se volvió insensible y frío, producto de las mentiras que le fueron guardadas a lo largo de la relación. Él, siempre tan franco y sincero, y ella, siempre tan cínica, no hay adjetivos que puedan describirla.
Él siempre la vio con añoranza y cariño, y ella solo con desdén.
A él se le iluminaban los ojos cada que la veía, a pesar de no ser la más bonita, ni de poseer el mejor cuerpo ni la mejor personalidad. Ella solo lo vio como un simple juguete.
Ahora todo eso se ha acabado, y después de tanto poner de su parte en una relación en la que parecía que solo él se encontraba, en la que ella no se esforzaba, en la que ella no aportaba, no podía más que terminar decepcionado, una vez más le vieron la cara de tonto, y ahora solo le queda su rencor y orgullo, como era de esperarse.
Su único error fue amarle, tanto como es debido, cegado por su mala costumbre de siempre ver lo mejor de aquellas malas personas con las que suele relacionarse.
Así fue como él murió, así es como le han apuñalado decenas de veces, así es como lo mejor de él pasó a mejor vida, ¿y él?, pues él vagará, solo, como alguna vez lo ha hecho, como siempre lo ha hecho.
Publicado por Dan-oh, SHIT! en 11:35
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