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08 abril 2012

Mujeres: sinónimo de mala suerte.

Déjenme les cuento una historia, empezando primero por la moraleja:
Nunca, NUNCA, piensen con las hormonas, chavos, no sean impulsivos.

Lo que pasa es lo siguiente, se las voy a poner así:

   Imagínense esto, tienen una ex-novia con la que cortaron por razones diferentes a cuernos o falta de amor, ¿ok?
por alguna razón ella vive... lejos, en otra ciudad, pues.
   Un día ella les dice: "Ven a visitarme, te aseguro que haremos cosas sucias"
"acá te puedes quedar a dormir en mi casa, tengo la casa sola, o podemos ir al departamento de una amiga que está de vacaciones..."

  Total, ustedes se entusiasman y mueven cielo, mar y tierra para que sus padres les den la chance de aprovechar esa oportunidad, incluso tener que mentirles para que les den permiso.
   Los dejan ir, agarran un camión a las 5pm y empiezan a viajar 100 kilómetros de distancia para poder 'hechar un palo', y hasta ahí todo bien.
Suben a un camión, viajan hora y media, y esperan otra media hora en lo que la chava pasa por ustedes.
   Llega, y te mira con ojos de deseo y pasión, tu sabes que la cosa se va a poner buena, van al departamento que está solo, se tiran ambos a la cama, y empiezan las caricias y los besos con desenfrene, y se están así 1 hora.
   Después empiezan a desvestirse, y siguen los besos, y la cosa se va poniendo cada vez más sabrosa.
   Llega el punto que están en calzones ambos, a punto de aquello, cuando su ex-novia de repente para, de la nada, y suelta algo como ésto:

Ella: -No puedo hacerlo, lo siento.
Ustedes: -¿Por qué no?
E: -Es que no estoy enamorada...
U: -Ni yo, no mames, viajé desde allá hasta acá nomás a verte y cumplir tu capricho...
E: -Lo sé, y lo siento, es que soy rara...
U: -Me vale madre...
E: -Igual no lo vamos a hacer.
U: -Ps ya nimodo, no te voy a obligar (PTM).

Se produce una pausa, y siguen con aquello.
   Unos 20 minutos después les sale con otra cosa:

E: -Estemm... resulta que no te podrás quedar en mi casa, llegó mi hermano de quien sabe donde y pues se va a enojar si te ve...
U: -Puta madre, ¿y ahora qué hago?
E: -Puedes quedarte aquí en el departamento si quieres, nomás que los dueños viven a la izquierda, a la derecha y enfrente de aquí.
U: -Ni de pedo, mejor vámonos a comer algo.

Total, se van a comer una hamburguesa, y a ver como le hacen, a ver a quien conocen de ese lugar para ver si les tiran paro de quedarse a dormir.
   La búsqueda les resulta infructífera.
   Y la chava nomás con cara de aflicción, como de no saber que pedo, e insistiéndoles en que se queden en el departamento, pero solos, sin ella, sin nadie conocido cerca...
   Deciden mejor devolverse a su ciudad, a las 10 pm, con riesgo de no poder agarrar ningún camión y quedarse ahí solos como mongolos.
   Van en friega a la central, y por suerte logran agarrar el último camión del día.
   Se suben, con la cabeza llena de pensamientos desconcertantes, y con un calentón que ni las mejores puñetas les pueden quitar.
   Lo bueno es que en el camión pasan la película de TRON. (:3)
   Y llegan a su ciudad, siendo las 12 am, y pues no tienen nadie con quien irse, excepto su casa, pero temen a las represalias, así que deciden vagar por ahí, maleta en mano.
   Se hartan, y a las 2 horas deciden regresar a su casa por cansancio, y porque no han cagado desde las 4pm.

  A la mañana siguiente:
Su padre se levanta desconcertado de verlos acostados en sus camas.
   Llega la hora de la verdad, y les explican todo lo que pasó a sus padres.
   Peor error que pudieron haber cometido.
   Ahora ya no los bajan de pendejos malnacidos y otras cosas peores.

¿Y todo por qué?
POR CALIENTE.

¿Moraleja? léanle arribita, please.

Eso me pasó a mí hace poquito.

¿Qué feo?






Pero bueno, déjenme les digo una cosa, ya ven como soy yo de buena onda, tengo motivo suficientemente grande para empezar a odiar a esta mujer, pero a pesar de ello no lo hago, no siento deseos de odiarla ni nada.

Yo también soy raro.

1 comentarios:

Jaciel Medrano dijo...

Regresé a tu blog con miedo a encontrarme un escandaloso remedo de melodía, como antes. Pero encuentro cosillas entretenidas jajajaja. Ahí la llevas. Los títulos jamás llevan punto final, por cierto.
Hastalavistabeibei.