Este post no es para nada más que publicar un sueño que se me hizo curioso.
Lo soñé hoy en la mañana, si cabe la aclaración.
Era de día, estaba en Juárez...
me bajaba de una camioneta grandota, tipo mamaván (oséa, una vagoneta, o como sea que se llamen), iba con un par de amigos y amigas
llegábamos a una peda (dígase reunión, bacanal, etc), y todo tranquilo, cuando a lo lejos alcanzo a distinguir una camioneta idéntica de la que descendí con mis conocidos, en ella iban esa persona a la que tantos posts le he dedicado sin merecimiento alguno, y cuyo nombre ya no me provoca más que mera indiferencia, sí, Pé, ah, y su mamá y su hermano.
Ella me ve y se baja velozmente solo para reclamarme algo:
-¿Por qué me escribiste un "hola" en mi muro, si sabes que estoy casada y tengo un hijo y que mi esposo se podía enojar? en serio que no tienes madre, no quiero saber nada más de tí.-
Lucía más regordeta de lo que la recordaba, y usaba lentes de abuelita, y ropa que ella no solía ponerse, fué extraño, de no haber sido por ese rostro tan inolvidable no la habría reconocido.
Y ahí me quedé, totalmente humillado, sin poder decir nada ni hacer nada, cuando de repente... DESPERTÉ.
No tenía idea de qué pensar, no tenía ni la noción del tiempo en mí, solo desperté, atontado por esas mañanas tan imensamente frías que se han dejado sentir en este rancho.
¿Ya les había contado que odio el frío? pues lo ODIO.
Y sí, tenía mucho rato sin escribir algo en forma, pero bueno, aquí está, espero (no) les haya gustado, esperen algo proximamente, creo que se acerca una buena ola de inspiración y cosas bonitas, más no de amor.
Hasta luego.
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