Pay day. Capitulo 6 pendiente.

Hoy es un dia especial.
un dia que no se repetira jamas
asi es, como todos los dias.
MI PRIMER DIA DE PAGA OFICIAL DE MI VIDA :D
haha en fin...
luego les platico mas....
les debo el capitulo 6
y hoy se los pondre
asi que pues...
DISFRUTENLO :)


Capitulo 6. Confesion.

-UN PONY?!- grito en silencio. -Que hace un pony en mi cama?!-
Era un pony rosado, con cabello azul cielo en las crines y tatuajes de corazon en las nalgas (si, los caballos tienen nalgas)
-David...?- grito Michael
-No es nada, papa!-
-No te hagas tonto, yo se lo que hay ahi, nomas quiero saber porque esta ahi...-
-La verdad no se xq esta ahi, pero te prometo que me encargo de el...-
-Andale pues, nomas que Sarah y Heather no se enteren- dijo Michael.
Su prioridad ahora era pensar como sacar un pony de su cuarto. Se le ocurrieron mas de 200 maneras, claro, el es inteligente, pero solo como 3 ideas fueron lo sufucientemente practicas y utiles como para que nadie se fijara en el pony.
Igual que el dia anterior, deseo saber que pasaba, porque habia aparecido ese pony en su cuarto. Un flashback invadio su vista:
David tenia 5 años, la magica edad en que la mayoria de los niños buscan tener un pony. El le hizo una rabieta a su mama porque esta no le queria regalar un pony que el le habia pedido...
-Te odio, mama! te odio!-
-Porque, David? porque no te quiero comprar algo inutil?-
-NOOO, no es inutil! es un pony!-
Esa noche, David lloro como nunca, casi hasta secarse, se sentia frustrado. Cuando se calmo, empezo a hablar solo.
-Como es mala mi mami... como desearia tener un pony, enserio.- y despues de eso se quedo dormido.
David se dio cuenta de que ese no seria el unico flashback que que recibiriaa lo largo de la semana, y empezo a asustarse. Pero esa no era su prioridad, ni ya tampoco el pony, tenia que encontrar a Julianna y aclarar los puntos pendientes, deseo que el pony se petrificara, almenos por 24 horas. Era tardisimo, y decidio dejar lo de Julianna para el dia siguiente.
Para su sorpresa esa noche fue muy tranquila, no tuvo ningun sueño perturbador ni nada por el estilo. A la mañana, no muy temprano, se alisto para ir a buscar a Julianna. Al parecer el flashback lo habia dejado como ido un buen rato. Hoy es 12 de la tarde del domingo 28 de abril. Tomo su bicicleta y pedaleo unas 7 calles, tenia miedo de lo que podria pasar. Si hacia menos de un dia se sentia placentero saber que tomaria venganza por su pasado, ahora se sentia asustado por lo que podria causar.
Sin darse cuenta llego a la Residencia Camacho. Durante el tramo se imagino lo que su poder le provocaria. Y eso lo hizo tener miedo de si mismo.
Tembloroso se acerco a la puerta, y timbro. Se tomo unos ultimos segundos para encontrar las palabras correctas para lo que diria en ese instante. Espero con sudor en las manos, y lleno de nervios. Cuando le abrieron se impacto.
Ante el aparecio una hermosa joven, de piel apiñonada, ojos grandes y brillantes, oscuros como chocolate, pero no dejaban de ser bellos, rostro gentil y suave, bello a la vista, cabello negro, largo y suave, brillante, casi hipnotico, de altura pronunciada, media 1.70 metros quiza, su cuerpo era esbelto y proporcionado; para David era como la imagen de una bella diosa latina, casi hasta se le cae la baba...
-Holaaaa.- dijo con voz suave y angelical, interrumpiendo los pensamientos de David. El no sabia que decir o que hacer, no podia simplemente reclamarle algo a una persona de semejante belleza, casi pareciera que quedo flechado.
-Ju-Ju-Julianna?- Tartamudeo, nervioso.
-David?- pregunto sonriente, como si se alegrara de verlo. -Y ese milagro?-
-Pues ya vez, nomas se me ocurrio pasar a saludarte.- dijo timidamente
-Me alegro.-
-Oye, tengo una duda, que me gustaria que me respondieras...-
-Si, que paso?-
-Ahmmm si, es que no se como como decirlo...-
-Tu nomas dilo, Davidsito, yo te respondo con gusto.- Dijo con una sonrisa.
-Si, gracias,... nomas queria saber saber por que cuando eramos niños me humillabas tanto...-
El rostro de Julianna dejo de ser de alegria y jubilo, y se sonrojo.
-Aaaay, David, me tomaste por sorpresa...-
-Lo siento.-
-No te apures, solo que para mi es algo dificil de explicar...-
-Pues has de tener tus razones para eso, pero es que ultimamente he estado tratando de arreglar las cosas que me molestan del pasado, y esta es una de ellas, y no la puedo dejar en blanco...- dijo David con decision.
-Entiendo eso, pequeño David, pero es que no te puedo decir tan asi tan a la ligera, es un secreto de veras muy personal, y me apena decirlo.- dijo con un tono tan bajo, como si no quisiera ser oida, ni que sus palabras se las llevara el viento que soplaba ligeramente esa mañana nublada de abril. Eso empezo a confundir a David.
-No te preocupes, yo puedo guardar tu secreto...- dijo, guiñandole el ojo.
-Me lo prometes?-
-Te lo prometo y te lo juro.-
-Enserio?-
-Asi es.-
Julianna tomo un respiro profundo y exhalo suavemente, David estaba a la expectativa de lo que de sus labios pudiera asomarse, mientras admiraba la belleza de la mujer que tenia enfrente. Para Julianna, David no era famoso ni nada por el estilo, tenia varios años sin verle, y el que apareciera de repente esa mañana la tomo muy por sorpresa.
Su secreto era profundo, y muy personal, y en realidad no estaba muy convencida de querer decirlo, y sobre todo a David, ya que este tenia mucho que ver con el. Pero la verdad, tambien tenia ganas de quitarse ese peso de encima, ese secreto la habia oprimido durante varios años, y al parecer eso estaba a punto de acabar ahi. No sabia como seria la reaccion de David, y eso la atemorizaba, le sonreia nerviosamente, tomo un respiro aun mas porfndo al anterior, y simplemente lo solto.
-David...- dijo con la voz temblando, mientras le tomaba de la mano
-Si?-
-No puedo decirtelo, es que, si quiero, pero me da miedo lo que vayas a pensar.-
-No te preocupes, no me importa la verdad, mientras sea la verdad.- dijo, con una sonrisa honesta.
-Bien,... David... cuando eramos niños te me hacias un niño tan lindo, y por eso te molestaba y humillaba... y no se, en ese entonces me gustabas mucho...- hizo una pausa. -y al verte ahorita, no se, creo que me di cuenta de que aun me gustas... y mucho.- dijo con miedo.



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